Tuesday, January 26, 2010

Cita 1: "Ella"

“Si no tienes un pasado feliz, créalo, crea un presente feliz, para que en el futuro sea un pasado feliz.”

Estaba sentado en la barra de aquel angustioso bar. No conocía a nadie, pero sabía perfectamente cómo eran, qué pensaban. Almas sin rumbo atrapadas en cuerpos cuya única salida era la desesperación del bar y la bebida. Almas con un presente turbio y un pasado nublado, y cuyo futuro, a pesar de la negatividad del asunto podían cambiar, pero era una tarea difícil, y había que tener en cuenta la voluntad del individuo, habría que dejar muchas cosas atrás.

En mi caso tengo todo lo que podría desear, lo que he anhelado durante muchos años ¿Y donde está ese placer al conseguir lo deseado? Tengo todo excepto los buenos recuerdos. No es que mi vida haya sido en su totalidad mala, al contrario, incluso he tenido muy buena suerte, y eso es algo de lo que muchos han estado celosos, pero esa alegría del presente cuanto pasaba se me hacía indiferente, o a veces incluso me entristecía, no eran pocos los días que me deprimía. No miraba el pasado ¿para qué? El transito de los recuerdos era cosa del ayer. Los problemas habían sido resueltos, si las consecuencias eran pasadas, no me preocupaban, si eran presente me ocupaba de ellas, aunque dentro de poco serían retazos y volverían a resultarme indiferente. No me preocupaba por el pasado, casi nunca por el presente, pero siempre por el futuro.

No soy como aquellas personas que viven del recuerdo. Por esa falta de preocupación del pasado me costaba trabajo tenerle cariño a las personas, rencor, amor, odio… ¡Todo me era indiferente! Y no es que me olvidara de los recuerdos, es que cuando los apilaba en mi mente no se archivaban en buenos o malos, se unían y formaban una masa homogénea que formabas mis propios recuerdos, neutros, sin diferencia alguna que hagan unos más especiales que otros.

Pero… a pesar de todos los que estamos aquí somos iguales yo soy diferente. Ellos están aquí para olvidar, yo en cambio para recordar, archivar en recuerdos buenos o malos, de cualquier tipo y aunque resulte irónico, este problema dentro de poco será pasado, y no me importará…



Por extraño que pareciera, allí estaba ella, en uno de los lugares más remotos de aquella gran metrópolis, parecía como si se escondiera de la monotonía resultante de vivir en una gran ciudad.
En la barra de aquel mugriento bar en el centro de la metrópolis, en uno de los suburbios más míseros de toda la urbe…


Parecía esconderse de la forma más elegante posible de aquel tumulto de personas que vagaban por las calles a esas horas de la noche sin que pareciera tener nada más que hacer con sus fútiles vidas. Llevaba un sencillo vestido rojo pegado a su cuerpo, en sus manos sostenía un cigarro, y fumaba con una delicadeza grácil y distinguida. Su pelo, negro como el azabache, y blanca piel le daban un toque aristocrático.

Lo recuerdo perfectamente, las cenizas caían lentamente sobre cenicero, y de sus labios brotaba el humo que producía el cigarrillo. Qué delicada parecía desde el ángulo que me encontraba sentado…

Los segundos no pasaban, el tiempo había muerto ante tanta admiración de belleza, ante tanta hermosura y ante el hechizo de aquellos ojos esmeralda que parecian mirar a la nada y perderse en el espacio.

Por un instante nuestras miradas se cruzaron, ella, curiosa, la mantuvo durante largo instante ¿En qué pensaba ella? ¿ En qué pensaba yo? Soltó con una gracia expléndida el humo que brotó de sus voluminosos labios y se elevó en el aire hasta casi desaparecer por completo en mustio ambiente.

2 comments:

  1. Cuánto me gustaría invitarla a una copa.

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  2. ¡Me gusta como escribes!
    ¿Continuará? Quiero saber en qué termina todo =)

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