Wednesday, December 15, 2010

En múltiples ocasiones te admiran por hacer lo que crees que debes hacer, por no tener miedo en tus acciones y decir cada palabra sin dudar o con seguridad en ti mismo. Lo gracioso, es que en tales ocasiones no hay siquiera una simple acción que deba ser estimada. Tienes valor cuando te enfrentas a tus miedos, no cuando huyes de ellos. ¿Qué más da que no se comparta el mismo temor? O que simplemente no estén exteriorizados del mismo modo. Hay otras ocasiones en las que no pueden siquiera manifestarse, pero no por ello, no estarán ahí.


Por mucho que lo desees que puedes desprenderte de ningún sentimiento voluntariamente. El resumen de todo es el miedo a la verdad.

No comments:

Post a Comment